El entorno físico laboral representa un elemento fundamental en el rendimiento del desarrollo de tareas diarias de la empresa, es por esto que se deben brindar espacios donde se priorice la salud física y mental del colaborador.
Los puestos de trabajo, ya sean individuales o compartidos, deben ser diseñados pensando en el bienestar de los empleados y los objetivos de la empresa, para esto es importante que la infraestructura lo refleje, esta debe contar con una buena iluminación, temperatura, control de ruido y aire fresco, no obstante, los colores y tamaños afines de la imagen corporativa, también son esenciales.
El espacio debe ajustarse en tamaño a la necesidad de la labor, cuenta con una silla ergonómica, escritorio apropiado y funcional. Estos recursos influyen de manera positiva en la motivación y proactividad de los colaboradores.
Las zonas fuera de las oficinas deben estar apropiadas para el debido descanso y receso de los trabajadores, pues esto ayuda a no generar tanto estrés, a recrearse y optimizar su salud mental.
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